Inmortalizarán belleza natural, icono de los armeritenses

ARMERÍA, Col. Sí, era muy bella, irradiaba de hermosura, de tal forma que quienes a diario la veían, al pasar por donde se encontraban exclamaban levemente palabras que solo los enamorados suelen exclamar al sentir y ver su imponente presencia.

Sobre todo, era muy respetuosa de todos aquellos que admiraban su belleza, incluso, hasta mujeres le reconocían lo imponente y el gran atractivo que tenía para todos, no solamente para los hombres; ella nunca dijo nada, aceptó toda clase expresiones que le llegaban, siempre fue muy respetuosa de todos.

Pese a tener 50 años antes de su desgracia que le quitó la vida, su cuerpo era único, era una obra perfecta, fue alagada por propios y desconocidos, haciéndola más popular de lo que era, con esa figura inigualable, exquisita y única.

Incluso, desafiando el peligro que implica visitarla de madrugada, más de alguno, por ahí de las 4 de la mañana de uno de tantos días, se atrevió a visitarla, quedando más asombrada de esa figura escultural, pues con la luna llena en todo lo alto, la escultural belleza se incrementaba, acompañado de la aureola boreal, quienes fueron mudos testigos de esa visita

Sí, cuando llegó su muerte, esa obra de arte tenía 50 años de edad y se conservaba como ninguna; radiante de belleza y jovial, con sueños de seguir siendo el atractivo de hombres y mujeres que la conocieron y vieron por muchos su altivez y su fortaleza.

El próximo mes de septiembre cumplirá un año que sin miramiento alguno fue derribada por un fuerte viento, casi desde donde iniciaban sus curvilíneas, parte importante de su atractivo; dejando solamente una base de 7 metros, de ahí para arriba se desgajo por la fuerza del viento, tenía 15 metros de altura.

Si, nos hemos referido a la palma “chueca”, “espiral” o “curvilínea”; hoy estuvimos en ese lugar, a casi un año de su caída, en el suelo yace un tramo del tronco, donde tienen las curvas más amplias, mientras que el resto, donde las curvas eran más cortas, está por ahí, en algún lugar de Manzanillo, pues para allá se lo llevaron.

Esto nos lo comentó el Ing. Ángel Navarro Vega, propietario del terreno donde permanece la base de esta llamativa palmera, misma que refirió que tenía 50 años y que en su mayoría, fue vista y fotografiada por muchos, principalmente desde la carretera que conduce a El Paraíso, aunque otros, lo hicieron desde muy cerca de esa inolvidable palmera.

Hace ya casi un par de meses se anunció una importante obra que ya inició en el acceso a El Paraíso o retorno para tomarla utopista hacía Colima, donde además de mejorar el espacio donde va la Tortuga y el Cocodrilo; van a colocar una escultura de esta palma, que sin duda fue y seguirá siendo un icono de los armeritenses.

*Fotos cortesía de; Christian Villicaña, Hernando Rivera y Juvenal Martínez